domingo, 17 de febrero de 2008

La Opinión de Málaga, 16 de febrero de 2008


El marcapáginas
Guillermo Busutil
(La Opinión de Málaga, 16 de febrero de 2008)

El factor Einstein

Hace mucho tiempo que la novela negra y su variante, la novela de enigma, encontraron en la Historia un interesante elemento de fusión literaria para mez-clar en dosis exactas la tensión del suspense, el lado oscuro del alma humana y aquellos episodios históricos que contienen aristas, ángulos muertos o posibili-dades de nuevos enfoques. El resultado de esta reacción química fue etiquetado como el género thriller histórico que tanto parece gustar a los lectores que bus-can en la lectura entretenimiento y conocimiento. ‘El factor humano’ de Greene, ‘El espía que surgió del frío ’ de John Le Carré, ‘En busca de Klingsor ’ de Jorge Volpi, ‘El Diablo de la ciudad blanca ’ de Eric Larson y ‘Matar a un leopardo de Andrés J.Reina son algunos de los estimables ejemplos de este género edificado en una buena aventura de intriga, un adecuado pulso literario y un interrogante dentro de las lógicas posibilidades que convierten una especulación en un hecho que pudo suceder realmente.
Esta corriente narrativa, además de continuar siendo un filón para la industria cinematográfica americana, encabeza las primeras posiciones en el mercado literario y cada vez surgen nuevos nombres, dispuestos a ofrecer calidad, como los de Pablo de Santís, Luis Manuel Ruiz o Andrés Pérez Domínguez, el escritor sevillano que ya sorprendió con su primera novela, ‘La Clave Pinner ’, ambien-tada en una Sevilla marcada por la Guerra Civil española y el espionaje interna-cional.
Ese universo, perfectamente definido por la célebre película ‘El Tercer Hombre’ de Carol Reed, de la que Pérez Domínguez es un confesado deudor, vuelve a enfocarlo, ahora desde la perspectiva de la amenaza de la bomba atómica, en ‘El Factor Einstein ’, publicado en Martínez Roca. La historia que enmarca esta no-vela, situada entre Berlín y Nueva York, parte de la contestación americana del presidente Roosevelt y del Nobel Albert Einstein al conocimiento del programa atómico del gobierno nazi, encabezado por Heisenberg, decidido a fabricar una bomba al servicio del Tercer Reich en la expectación previa al estallido de la guerra. El veraz dato histórico le sirve a Pérez Domínguez para urdir una entre-tenida y convincente trama de intriga, apoyada en la tensión narrativa, en los diálogos, en la perfecta administración del suspense y en los claroscuros psico-lógicos de los protagonistas. Un físico húngaro, Leo Szikard, que junto con Eisn-tein intentará adelantarse al peligro nazi y cuyo plan intentará abortar una her-mosa y fría espía alemana, Frida Klein, marcada por un secreto de su pasado y el convencimiento en su misión.Tres personjes, acompañados por excelentes secundarios, como el escritor Gaspar Puig y el exiliado Altamira.
Se le dan bien a Pérez Domínguez la realidad subterránea de la Historia, la es-peculación verosímil de lo que pudo suceder y esos personajes secundarios que ayudan a completar la psicología de los protagonistas y las aristas que suelen tener el amor, el engaño, la venganza o el patriotismo.Temas que, junto con la neutralidad de la ciencia, la agonía de la República española, el exilio y la per-sonalidad del padre de la Teoría de la Relatividad, aborda esta novela en la que el lector termina convirtiéndose en un espía infiltrado que se verá sorprendido a un paso del desenlace final.

© Guillermo Busutil

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio